28 – 11 – 23
Para olvidarme de José María Rosa compré en Hernández Los montoneros del centro (2022) de Javier Salcedo, el tercero en prioridad de los que tenía en lista. Como buen boludo me arrepentí enseguida. Un montón de páginas, farragoso, pobre escriba, ya no estoy para estos trotes. Me atendió un gordito viejo, de un malhumor que rozaba la grosería. Me comunicó que la otra Hernández cerró durante la pandemia. La que queda es enorme. Estuve solo buena parte de la hora que pasé ahí chusmeando mesas. Es que no hay guita.
Hizo un calor kind of hellish como para caminar.
Sin embargo, good sport, caminé un montón. Para no insolarme busqué sin
suerte gorras clásicas, chatas, por medio microcentro. Lo que había a rolete
eran gorras de béisbol, señal reveladora de que el mundo cambió para peor y que
la tan mentada resistencia argentina se disipó no hace mucho sin que nadie se
diese cuenta, en especial yo. En 1979, en Santa Cruz de la Sierra no entendía cómo
“gente de bien” – expresión que satura la realidad desde hace varias semanas – las
usaba indiscriminadamente. En aquellos tiempos pensé que de tener alguna vez
poder las prohibiría, por una simple cuestión de preservación del gusto.
Cuando me cansé encaré a Plaza de Mayo para tomarme el
subte de vuelta a casa. El lugar estaba copado por el Polo Obrero que reclamaba
no sé qué. Algo así como que aquí estamos y no nos arredramos, venga el
ajustador que raye. Les comunico por agencia telepática que ahorren fuerzas
para cuando de veras arrecie la maroma.
El electo presidente volvió de Estados Unidos. Dijo que
en economía no estará el dolepa Sturzenegger, el engañero
del que hablé antes, sino otro, un flor de afanancio al que apodan “Toto” o
“Messi”, hermano de la vida del expresidente de la Nación y de Boca, ese al que
detesto.
A la tardecita los sobrinos con su bebé nos devolvieron
la visita del domingo. Noche agitada para el cuerpo sometido a excesos líquidos
y sólidos.
Entreví en la tele a Román, por quien casi me estoy por
hacer hincha de Boca, que puchereó en la conferencia de prensa que dio para
defenderse de sus contrincantes vampiros. Me conmovió.