22 – 11 – 23
Debo ver mal el fútbol o no ser un buen argentino porque los brasileños jugaron mejor y merecieron ganar. El mundo está repleto de merecimientos y de ganadores morales que en verdad no existen. No digo más de ayer. Pero como son las nueve menos diez de la mañana todavía no ha pasado mucho.
Mientras desayunaba cereal e higos desecados para poder
ir mejor al baño escuchaba a una mujer en la radio de las Madres que hablaba de
las privatizaciones que se vienen, YPF, Aerolíneas. Inescuchable para los depresivos
facilongos. Hay que cambiar de radio. Escuchar algún podcast de libros. “Vidas
prestadas”. De filosofía; Žižek. Esperar la tarde – evening – tipo
nochecita, a ver qué pasa.
No pasó nada. No salí. Solo leí. Para eso me hubiera
quedado en Canadá.