16 - 01 - 23
Cuento la guita en pesos que me queda. Cuando vuelva,
si vuelvo, no valdrá un sorete, por lo cual necesito gastarla. Antes de ir a
Hernández, había visto en Losada, Argirópolis y El juguete rabioso
en oferta, así que ahí me fui a adquirirlos. Agregué El amor brujo y Comentarios
de Álvar Núñez Cabeza de Vaca. Naufragios, editado por Fontamara, me
pareció muy bien un montón de años atrás, por lo que agenciarme la segunda y
última de sus obras era lo lógico. Otra vez, satisfecho. Noto también que he
comprado mucho menos libros que en años anteriores. Quizá esté madurando.
A la tarde trato de mirar por la tele la final entre
Platense y Rosario Central; deseé de todo corazón que ganara Central solo para
que Palermo no presionase las elecciones en Boca en favor del gato. Con más
pasión que con Argentino en Mendoza, se me dio. Ganó Central.
Como no me banco partidos enteros traté de seguir
adelante con Los montoneros del centro pero no avancé mucho. Todavía no
llegué ni a la mitad. Me alegro con pensar que después de este libro todavía
tengo tantos más por leer, así que apenas llegue al hogar, me lo finiquitaré en
dos patadas.