14 – 12 – 13


Como la realeza no viajamos juntos. Nos tomamos un remís del barrio de Caballito a Ezeiza. El conductor, un antivacunas, medio cana, guardavidas y adscripto a teorías de la conspiración que seguro que votó al nuevo presidente. Sin embargo tuvo la prudencia de no decirlo. Como le tuvimos miedo le dimos poca información y el tipo terminó deseándonos buen viaje a los dos, cuando la que viajaba era solo mi pareja. No quería decirle que yo iba a necesitar el servicio de nuevo el domingo. Ya me las arreglaré. Además quería volverme en micro para ahorrar unos pesos y mirar un poco Buenos Aires sin que nadie me dé conversación.

Pagué con la Sube y el viaje junto a secos y miserables que no pueden o no quieren gastar hasta Plaza de Mayo duró una hora. Lamenté que la mayoría de los barrios que atravesamos no tuvieran carteles indicadores de cómo se llamaban. Recién me percaté de algún lugar conocido cuando llegamos a Constitución y después encaramos por la 9 de julio. El micro andaba desbocado, a todo lo que da, cómo no se van a hacer mierda, y para colmo se hizo de noche por lo que como ver, mucho no vi.

Entradas populares de este blog

21 – 11 – 23

07 - 12 - 23

24 – 11 – 23